MASAJE DEPORTIVO
Consiste en un conjunto de técnicas específicas destinadas a tratar a personas sanas para el mantenimiento y fomento de su salud. Se aplica habitualmente a deportistas, de ahí su nombre.
Masaje deportivo de preparación: Se realiza en temporada de descanso. Es un masaje fuerte y profundo que ayuda a regenerar y recuperar el organismo, preparando al cuerpo para la nueva temporada de competición.
Masaje deportivo de entrenamiento: Se realiza en periodos de competición. Es un masaje fuerte, profundo y lento, de corta duración, que a menudo se convierte en tratamiento de los músculos que más sufren.
Masaje deportivo de competición: Dividido en masaje de pre-competición: enervante, rápido, superficial, térmico y de corta duración. Se realiza en áreas anatómicas muy locales y muy poco tiempo antes de la competición (de 20 min. a 1 h.) y masaje de post-competición: masaje de descarga muscular, con muchos vaciados y renovaciones venosas.
También para deportistas, pero no sólo para ellos:
Masaje estimulante: Se realiza sobre músculos sanos. Activa la circulación y estimula el sistema nervioso. Similar al masaje de pre-competición pero menos veloz y de ejecución más larga. Destinado a aumentar la masa sanguínea que irriga al músculo cuando este está desarrollando su potencial.
Masaje tonificante: Se realiza en músculos que previamente han estado inmovilizados. Es un masaje rápido, enérgico y prolongado, destinado a recuperar su contractibilidad, volumen y fuerza.
Técnica Feje: Destinada a tratar contracturas (mecánicas, defensivas, térmicas o emocionales). Consiste en amasamientos y presiones profundas y deslizantes.